sábado, 13 de junio de 2015

Tinta a la Carta LXXIII: Comida en cinco tiempos

~Aperitivo~
Los Reyes Malditos V. La Loba de Francia
(Maurice Druon)
—Porque es burlarse de mí, estaréis de acuerdo conmigo —continuó Eduardo abanicando el aire con las manos —horadar los muros y evadirse de una torre que yo mismo hice construir para que no se escapara nadie.
—Tal vez, mi señor esposo —dijo la reina —cuando la construíais estabais más atento a la gentileza de los albañiles que a la solidez de la piedra.
Cayó un repentino silencio sobre los asistentes. La puñalada era imprevista y brutal. Todos contuvieron la respiración y miraron, unos con deferencia, otros con odio, a aquella mujer de frágiles formas, erguida en su asiento, sola, que atacaba de tal manera. Con la boca entreabierta descubría sus finos dientes, apretados dientes carniceros y cortantes. Isabel estaba visiblemente satisfecha del golpe que había asestado.

~Entrada~
Prueba de Fuego
(James Dashner)
—Aléjate de mí, Tom —le dijo —Todos ustedes tienen que… alejarse… de mí. No discutas. Solo vete. Corre —el cuello se le puso tenso del esfuerzo que había hecho al pronunciar esas últimas palabras.
A pesar de que Thomas nunca había sentido tanto dolor, quedó asombrado de lo que hizo a continuación.
Él la conocía, la recordaba. Sabía que ella estaba diciendo la verdad; algo no estaba bien. Algo estaba terriblemente mal, mucho peor de lo que él había imaginado en un principio. Quedarse, discutir con ella, tratar de obligarla a irse con él sería una bofetada a la increíble fuerza de voluntad que le exigió separarse de él y hacerle la advertencia. Tenía que hacer lo que ella le había dicho.
—Teresa —murmuró —Yo te encontraré —esta vez las lágrimas brotaron de sus ojos mientras se alejaba de ella y salía corriendo del edificio.

~Plato Fuerte~
El cuento de la criada
(Margaret Atwood)
Nos invade una niebla de Lirio de los Valles, fría, casi helada. Esta habitación no es nada cálida.
Detrás de mí, junto a la cabecera de la cama, está Serena Joy, preparada. Permanece con las piernas abiertas, y entre éstas me encuentro yo, con la cabeza apoyada en su vientre y la base del cráneo sobre su pubis, mientras sus muslos flanquean mi cuerpo. […]
Estoy con los brazos levantados; ella me sujeta las manos con las suyas. Se supone que esto significa que somos una misma carne y un mismo ser. Pero el verdadero sentido es que ella controla el proceso y el producto de éste, si es que existe alguno. Los anillos de su mano izquierda se clavan en mis dedos, lo que quizá constituya una venganza. O no.

~Entremés~
Cazadores de Sombras. Los Orígenes 2. Príncipe Mecánico
(Cassandra Clare)
—¿Has dicho que tomaríamos el tren? —preguntó Tessa mirando a Jem.
Él asintió con la cabeza, y los ojos plateados le brillaron alegres.
—La línea norte tiene trenes que salen de Kings Cross durante todo el día —contestó —Solo son unas horas.
—Entonces iré —decidió Tessa —Nunca he tomado un tren.
Will alzó las manos al cielo.
—¿Así? ¿Vienes porque nunca antes has estado en un tren?
—Sí —respondió ella; sabía que su actitud tranquila lo volvía loco —Me gustaría mucho viajar en uno.

~Postre~
Sorgo rojo
(Mo Yan)
Tú, muchacho lastimoso, frágil, suspicaz, obcecadamente retorcido, que tienes el alma hechizada por un vino venenoso, baja al río Negro y remójate en sus aguas tres días y tres noches —recuerda, ni un día más ni un día menos— para limpiar tu cuerpo y tu alma. Después puedes volver al mundo real. Además del yang del monto del Caballo Blanco y del yin del río Negro, también hay un tallo de puro sorgo rojo al que has de encontrar, aun sacrificándolo todo, si es necesario. Cuando lo hayas encontrado, álzalo en tu mano al volver al mundo de los zarzales espesos y de los depredadores salvajes. ¡Es tu talismán, y también el tótem glorioso de nuestra familia y el símbolo del espíritu tradicional del municipio de Gaomi Noreste!

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

No hay comentarios:

Publicar un comentario