Título: Ignoren a Vera Dietz por favor (en el idioma original, Please ignore Vera Dietz).
Autor: A. S. King.
Sinopsis: A lo largo de su juventud, Vera a luchado por conservar su invisibilidad frente al mundo. [...] Charlie, el chico al que amó con todo su corazón, ha muerto en circunstancias muy sospechosas. Fue su mejor amigo desde la infancia, alguien en el cual siempre confió y quien terminaría arruinándolo todo. Pero Charlie ha vuelto desde el más allá para pedirle a Vera que limpie su nombre y dé a conocer toda la verdad, porque "acá, en el otro lado, la verdad siempre triunfa". [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Editorial Planeta Mexicana, S. A. de C. V. (a través de Destino).
¿Qué les puedo decir? Este libro es viejo. ¿A qué me refiero? A que lleva bastante entre mis pendientes, tanto que no recuerdo bien cuándo lo compré, aunque fue antes de la versión que circula actualmente (con una portada muy diferente a la que muestro aquí). Me suena a que lo conseguí en oferta en una de las Ferias del Libro del Zócalo a las que he ido, porque de otra forma, no creo que me animara tan fácilmente a adquirirlo. Es uno de esos libros que llaman mi atención pero que me hacían dudar sobre si me gustaría, porque literatura protagonizada por jóvenes he leído bastante y no siempre acabo satisfecha.
Vera es una chica que ha tenido un periodo complicado en su vida, el cual comenzó cuando su mejor amigo la hizo a un lado y se volvió peor cuando dicho amigo murió de forma un poco rara. Vera literalmente está tratando de no caerse a pedazos, pero todo se complica porque está segura que su amigo, Charlie, le habla desde el más allá para que revele qué pasó poco antes de que muriera, ya que hay un par de asuntos que le han dejado muy mala reputación entre los vivos. Vera sinceramente no sabe si ayudarle o no: primero, porque cree estar volviéndose loca (¿en verdad su amigo muerto le está dando mensajes?) y en segunda, porque de hacer lo que Charlie quiere, puede estallarle una bomba en la cara, una que acabe con la poca buena imagen que le queda.
No sé en qué demonios estaba pensando al leer este libro en diciembre de 2016. Sí, más que nada porque eran fechas de fiestas familiares, paz y amor (ustedes entienden), pero en esta historia, lo que menos hay es paz, aunque sí un poco de amor. Vera sabe que su familia se cae a pedazos aunque solo sean su padre y ella; por otro lado, no sabe lo que es la vida social por la simple razón de que no tiene amigos: Charlie era el más cercano y el único, pero desde antes de que muriera, él echó a perder esa relación de manera brutal, así que Vera lo acabó odiando... o creía realmente odiarlo, hasta que murió. Con semejante panorama, ¿por qué iba a meterse en líos tratando de limpiar el nombre de Charlie? ¿En qué la beneficia a ella hacerlo? Tal vez en nada, tal vez mucho, pero eso no lo sabrá si no lo intenta... y el solo hecho de pensar en sacar a la luz algunos secretos es para aterrar a cualquiera.
Por favor, por favor, si van a leer esto, procuren no estar ustedes mismos de ánimo depresivo. No es recomendable. Las vidas de Vera y Charlie están teñidas de realidad, pero no de la normal y bonita, esa que indica que no tienes muchos problemas, sino esa creada por familias que están rotas por dentro, aunque por fuera no se note gran cosa. Es más, incluso puede que, antes de saber todo lo que Charlie realmente pensaba e hizo, lo odien también junto con Vera, más si son la clase de personas que por fortuna, ha tenido una buena crianza y un entorno apacible. Quizá sea buena para los jóvenes, porque uno de los mensajes que, según yo, ofrece, es contundente: tus acciones tienen consecuencias y éstas pueden ser fatales.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2016)
No sé en qué demonios estaba pensando al leer este libro en diciembre de 2016. Sí, más que nada porque eran fechas de fiestas familiares, paz y amor (ustedes entienden), pero en esta historia, lo que menos hay es paz, aunque sí un poco de amor. Vera sabe que su familia se cae a pedazos aunque solo sean su padre y ella; por otro lado, no sabe lo que es la vida social por la simple razón de que no tiene amigos: Charlie era el más cercano y el único, pero desde antes de que muriera, él echó a perder esa relación de manera brutal, así que Vera lo acabó odiando... o creía realmente odiarlo, hasta que murió. Con semejante panorama, ¿por qué iba a meterse en líos tratando de limpiar el nombre de Charlie? ¿En qué la beneficia a ella hacerlo? Tal vez en nada, tal vez mucho, pero eso no lo sabrá si no lo intenta... y el solo hecho de pensar en sacar a la luz algunos secretos es para aterrar a cualquiera.
Por favor, por favor, si van a leer esto, procuren no estar ustedes mismos de ánimo depresivo. No es recomendable. Las vidas de Vera y Charlie están teñidas de realidad, pero no de la normal y bonita, esa que indica que no tienes muchos problemas, sino esa creada por familias que están rotas por dentro, aunque por fuera no se note gran cosa. Es más, incluso puede que, antes de saber todo lo que Charlie realmente pensaba e hizo, lo odien también junto con Vera, más si son la clase de personas que por fortuna, ha tenido una buena crianza y un entorno apacible. Quizá sea buena para los jóvenes, porque uno de los mensajes que, según yo, ofrece, es contundente: tus acciones tienen consecuencias y éstas pueden ser fatales.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2016)
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