Título: Tokio Blues, Norwegian Wood (en el idioma original, ノルウェイの森, que se pronuncia como Noruwei no mori).
Autor: Haruki Murakami.
Sinopsis: Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru escucha una canción de los Beatles que lo hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de los años sesenta. Recuerda entonces a Naoko, la novia de su mejor amigo de la adolescencia. El suicidio de éste los distanció durante un año, hasta que se reencontraron e iniciaron una relación íntima. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Tusquets Editores.
¿Qué les puedo decir? No tenía la menor intención de tocar una novela de Murakami, se los digo en serio. Pero resulta que necesitaba un título que iniciara con "T" para mi desafío "Lee tu Nombre" de este año, Nea mencionó esta novela (cuándo no había de ser "culpa" de Nea...) y pensé "si llego a verla, la compro". Me tocó decidir eso en una temporada donde no se hallaba este libro por ninguna parte, pero sorpresivamente apareció ante mis ojos y no dudé en adquirirlo.
La historia, como bien dice la sinopsis, comienza con el protagonista, Toru, aterrizando en Hamburgo mientras se oye una versión de una canción de los Beatles que le trae innumerables recuerdos de juventud. Así, de pronto nos vemos sumergidos en sus memorias de cuando era universitario, a finales de los sesentas, cuando debería estar dedicándose a estudiar, a divertirse y demás cosas, pero en cambio ha sido marcado con algunas conexiones con otras personas, entre ellas Naoko, la novia de un amigo de la preparatoria que se suicidó.
Siendo honesta, la historia me tuvo enganchada a medias. Quería saber qué le pasaba a Toru, cómo evolucionaban sus relaciones (con su compañero de dormitorio, con un amigo de la residencia de estudiantes, con Naoko, con una amiga de nombre Midori...); sin embargo, siento que en algunas ocasiones, quedaban cabos sueltos. No sé si a otros les dio la misma impresión, pero siento que eso fue por la narración en primera persona, en el personaje de Toru. Así es, damas y caballeros, si por alguna razón detestan que las novelas sean narradas por sus protagonistas, aléjense de Tokio Blues sin pensarlo. Ese hecho, creo, fue el que determinó que no se supieran algunos detalles, porque vamos, si quien narra la historia no sabe lo que ocurrió con X o con Y personaje, entonces no lo contará y nosotros no lo sabremos. Simple.
Por otro lado, hay sucesos que no sé, quedaron demasiado confusos, sin nombre específico (como lo que le pasaba a Naoko) o sucesos que no se aclararon del todo (¿a dónde fue Tropa-de-Asalto? ¡Es broma, es broma!). Incluso con eso, una se queda pensando en qué puede ser lo suficientemente impactante en tu vida (sea bueno o malo) para llevarte a tomar medidas extremas. El pobre Toru (bueno, no tan pobre) no deja de toparse con gente tan "problemática" que Midori (muy atípica para ser una joven japonesa de finales de los sesentas) resulta de lo más normal en comparación.
Sobre los personajes... No logré identificarme del todo con Toru, aunque básicamente también soy una solitaria que se la pasa leyendo libros que a pocos de su entorno les gustan (es broma, es broma...). De Naoko no supe qué pensar, pues aunque siente y sabe que no está bien de la cabeza, parece que algo le falla a la hora de intentar curarse y, quizá sin quererlo realmente, ata a Toru a ella. Midori, por otro lado, es una chica como a muchas les gustaría ser: sin pelos en la lengua, va tras lo que quiere, siendo completamente honesta.
Como habrán notado, tengo sentimientos encontrados con esta novela. Tuvo partes que me gustaron, otras que me dejaron indiferente, unas cuantas que no comprendí bien hasta releer un par de párrafos atrás y también hubo cosas que odié con el alma, para qué negarlo. El final fue... Honestamente, estaba a punto de dar vuelta a la página porque creía que seguía otro capítulo, incluso un epílogo, pero lo sentí tan brusco, que pensé "¿tanto para esto?". Y eso odio pensarlo de un libro, lo admito sin remordimiento.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
Yo amo a Midori. Y a Tropa-de-Asalto y sus ma-mapas. No le perdoné a Murakami que lo sacara.
ResponderEliminarNaoko es una bitch peligrosa mal de la cabeza (?) y Tohru es un poco tontito, pero ningún problema con él.