Título: El curioso caso de Benjamin Button (en el idioma original, The Curious Case of Benjamin Button, Winter Dreams, «The Sensible Thing», The Rich Boy, The Last of the Belles, The Bridal Party, Babylon Revisited, Afternoon of an Author).
Autor: Francis Scott Fitzgerald.
Sinopsis: [...] En el cuento del título, un hombre nace viejo y rejuvenece a medida que pasan los años, adquiriendo una perspectiva del mundo insólita e inquietante. Otras historias hablan de personas que recuerdan sin tregua el momento en el que perdieron su oportunidad [...]. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Random House Mondadori S. A. de C. V. (actualmente Penguin Random House), a través de DeBolsillo.
¿Qué les puedo decir? El boom de la película El curioso caso de Benjamin Button estaba apagándose cuando vi que existía un libro. Tardé en querer leerlo porque en primera, la película no me había interesado (Bell está en el refugio anti-bombas, por si quieren decirle algo al respecto) y en segunda, porque si no me falla la memoria, en aquel entonces poco sabía del estilo de Fitzgerald, así que me preguntaba si me iba a gustar. Salió la edición de bolsillo que terminé comprando y pensé que no tendría nada de malo saber la historia original si un día me decidía a ver la película, pero bueno, cuando finalmente salió el turno de esta lectura (gracias, Lata), yo ya había leído al escritor (en El Gran Gatsby) y no recordaba cómo le había ido en mi cabecita hasta que llevaba la mitad de la lectura. Ahora sabrán por qué.
Mi ejemplar consta, como bien dice el extracto de sinopsis, de varios relatos de Fitzgerald:
- El curioso caso de Benjamin Button.
- Sueños de invierno.
- «Lo sensato».
- El niño rico.
- La última belleza sureña.
- El cortejo nupcial.
- Regreso a Babilonia.
- La tarde de un autor.
El resto de los relatos, si bien describen bien algunas facetas de cómo vivía la gente a finales de los años vente, también están impregnadas de una generalidad, al menos ante mis ojos: la nostalgia, el cierre, el punto final a una etapa y quizá el inicio de otra. Lo más frustrante (a parecer de su servidora, no tienen que estar de acuerdo) es que casi ninguno muestra un final realmente feliz o amable con sus protagonistas, quienes deben afrontar la realidad que se les presenta (desilusiones, pérdidas, resignación) y de golpe, casi sin anestesia (¿eso a qué le suena a Bell? No pregunten, larga historia). No digo que no sean buenos relatos, sino que dio la casualidad de que no son lo que yo leería como primera opción en un libro, a menos que estuviera del ánimo correcto para tolerarlo.
Para resumir, creo que estos relatos son para los fans de Fitzgerald y su estilo. Yo por el momento, acabo con el autor, si no les importa.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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