Describiendo a... (XXIII)

Título: La Emperatriz de los Etéreos.

Autor: Laura Gallego García.

Sinopsis: Bipa no cree en los cuentos de hadas. No le interesa nada más allá de las cuevas donde vive su gente. En cambio su amigo Aer, el hijo del extranjero, parece que cada vez se aleja más de la realidad y va dejándose absorber por el brillo de la estrella azul... donde dicen que vive la Emperatriz de los Etéreos. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Alfaguara.

¿Qué les puedo decir? Como se habrán dado cuenta, Laura Gallego García ha sido mi último gran "descubrimiento". He estado leyendo todo lo de ella que he podido conseguir, y en las seudo-reseñas ya han podido darse cuenta de ello (con las Memorias de Idhún y las Crónicas de la Torre). A finales del año pasado leí Finis Mundi, así que no se están topando con una ignorante de lo que puede ofrecer Gallego García. Así pues, a lo que nos interesa.

Todo comienza en las Cuevas, donde viven algunas personas resguardándose del perenne invierno, y un montón de niños está en casa de una señora llamada Nuba, que les narra una especie de cuento que habla de una Emperatriz de los Etéreos, y quien vive con ella no siente hambre, ni sed, ni sueño. El cuento es cortado de tajo por Bipa, niña muy madura para su edad pero con muy poco tacto, lo que la hace pelear a cada rato con el hijo de Nuba, Aer.

Sin más, pasan los años y mientras Bipa se consolida como una chica seria y práctica, Aer se vuelve un fantasioso y como su aspecto no es el común en las Cuevas, es admirado por las muchachas de su edad. Entre una cosa y otra, se da que Aer desaparece un día, se le busca, no se le encuentra, los de las Cuevas celebran un funeral en su honor... solo para sorprenderse al verlo volver.

Pero Aer no se queda, se vuelve a marchar. En esta ocasión Bipa no deja las cosas tal cual, porque no aguanta ver triste a Nuba (o eso dice ella) y decide salir a buscarlo. No sabe exactamente qué se va a encontrar fuera del territorio de las Cuevas, pero está decidida porque según dice, "si no lo hago yo, nadie más lo hará".

A ver, ¿saben qué les digo? Que me acordé de "La Reina de las Nieves" con este libro. No es igual, claro que no, pero me acordé de ese cuento. Quitando ese detalle, me esperaba que el largo viaje llevara a desvelar un misterio sobrecogedor y maravilloso para el mundo helado que Bipa y Aer conocían, pero... En fin, me estoy adelantando.

Por lo visto, para llegar con la Emperatriz debe darse el Cambio; es decir, la gente debe pasar de ser Opaco (una persona común y corriente) a Etéreo (un ser que ya no tiene las limitaciones de un cuerpo). Bipa no quiere Cambiar, por más que le dicen que si Aer se le adelantó, se le va a dificultar alcanzarlo. Pero ella es terca como no tienen idea, así que sigue caminando, aunque todo y todos le digan que tal vez llegue demasiado tarde para hacer volver al muchacho.

Si he de serles sincera, me pareció un gran cuento, con los clásicos buenos y malos, pero al mismo tiempo, me dieron ganas de callar a Bipa cuando sabía que su lengua la podía meter en problemas. Me dio tristeza Nevado (un gólem de nieve que, por ciertas cosas, acompaña a Bipa en casi todo su viaje) y me alegré muchísimo de que Aer hubiera reaccionado con semejante bofetón (sin comentarios).

En resumen, La Emperatriz de los Etéreos lo considero una de las obras "sencillas" de Gallego García, aunque no deja de tener cierto misterio (como la dichosa Emperatriz) y claro, no podía faltar el momento justo en el que piensas "si Bipa no siente nada con eso, está tonta perdida" (tal cual lo dirían los españoles, creo yo).

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.