miércoles, 25 de julio de 2012

Describiendo a... (XXVI)

Título: El Laberinto de la Rosa (en el idioma original, The Rose Labyrinth).

Autor: Titania Hardie.

Sinopsis: Una madre lega en su testamento un misterioso escrito y una sencilla llave de plata al menor de los hermanos. La tradición familiar establece que dichos objetos pasen de madres a hijas, pero ella, al tener únicamente hijos varones, se devana los sesos durante las últimas semanas de su vida para decidir qué hacer con aquellas curiosas menudencias sin valor aparente que habían permanecido en el seno de la familia durante generaciones. [...] (Extracto de la contraportada blanda de mi ejemplar).

Editorial de mi ejemplar: Santillana Ediciones Generales, S. L. (a través de Suma de Letras).

¿Qué les puedo decir? Estaba ansiosa por acabar de leer este libro. No porque me emocionara ni nada de eso, no. Más bien era soporífero en la mayoría de las ocasiones, al menos para mi gusto, aunque ciertas partes se salvan de que lo lance lejos de mi vista (Bell rueda los ojos). Pero vamos por partes, para que me comprendan mejor.

La historia comienza con un prólogo donde un personaje bastante conocido de la historia inglesa, John Dee, está en una especie de reunión, preocupado por ciertos asuntos, y no sabe qué pasará de ahora en adelante con él mismo y con ciertas cosas que ha averiguado. De allí, saltamos a la época actual, conocemos a Will Stafford, que heredó de su madre unas cuantas curiosidades, entre ellas una llave de plata que no sabe qué abre y para averiguarlo, anda viajando por media Europa. Por otro lado, en Londres, una mujer joven llamada Lucy King espera pacientemente un trasplante de corazón, pues el propio quedó muy debilitado tras una grave enfermedad.

A ver, ese comienzo no dice mucho, menos cómo se relacionan los personajes que van apareciendo. La idea de hacer una especie de caza del tesoro con las cosas que Will heredó de Diana (su madre) sí es interesante. Pero ¡zaz!, no esperaba que a Will le pasara "eso" (ahí va Bell con sus spoilers a medias...), me estaba cayendo demasiado bien tal como estaba. Luego, vemos que poco a poco se revelan la relación entre los pedazos de capítulo fechados a principios de 1600 y la actualidad, así como la manera en que personajes que aparentemente no tienen nada qué ver, resulta que sí se conectan por algo o alguien.

Hasta allí, podría parecer interesante, ¿no es así? Documentos antiguos, un laberinto (lo hay, no por nada el título de la novela es ese, El Laberinto de la Rosa), una especie de creencia religiosa extremista tras algunos asuntos turbios... Sí, pensé que iba a ser más emocionante. El problema vino cuando se empezaron a dar diálogos demasiado extensos y profundos sobre temas que no son muy comunes y claro, algunos términos desconciertan. Eso sin contar las marcadas referencias al reinado de Isabel I, que no son reconocibles para la mayoría de los simples mortales que no son ingleses. Aparte su servidora, en lo personal, no sabe quién fue exactamente John Dee, por lo que obviamente no puedo hacer una crítica más o menos objetiva de qué tanto cambiaron el personaje y si la autora lo hizo bien.

Mi ejemplar llama la atención porque aparte de su pasta blanda, tiene una especie de cubierta dura y el interior de la portada de esa cubierta contiene una especie de cuaderno con varias hojas llenas de dibujos y acertijos. Sí, la editorial lanzó lo que podríamos llamar "reproducción" de unos documentos antiguos mencionados a lo largo de la novela, pero claro, ahí hay otro punto en contra: la novela no dice con exactitud un orden necesario para esos documentos, por lo que el complemento que incluyó por la editorial no es muy útil a menos que hayas captado todo... o si eres como yo, te habrás enterado a medias de qué sucedía y al terminar de leer, ya no te molestaste en saber cómo armar el rompecabezas (quien haya leído el libro, sabrá de qué rompecabezas se trata).

En conclusión, quien quiera lanzarse a leer esta novela, debería hacer antes una lectura intensiva de la historia de Inglaterra, de la vida de Dee y de algunos temas más, a ver si así no se aburre tanto como yo con los diálogos larguísimos que se avientan ciertos personajes (y no son pocos). Aparte, ¿el epílogo qué? (Bell hace una mueca despectiva). El buen Shakespeare (que también sale un par de veces mencionado y en escena) y una dama muy guapa hablaron... raro. Sí, es todo lo que puedo decir. Raro. Cabe destacar que no entendí gran cosa, y eso en mí no es común cuando leo. Me desespera, me frustra, me hace querer zarandear al autor en turno (en este caso, autora) y preguntarle en qué rayos pensaba escribiendo así la historia.

Se nota que este no será de mis libros favoritos, ¿verdad? Espero comentarios, por si alguien coincidiera conmigo en las escasos aciertos que hallé en esta novela.

Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.

2 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Sí, yo armé el rompecabezas apenas el hijo de... Oh! Se me ha olvidado el nombre, dejémoslo en el hijo del hermano de Will, lo armó :)... Me pasé unas pocas horas armándolo, pero no hice el camino con lápiz, más bien con el dedo :)... creo que un día de estos volveré a armarlo, ya se me olvidó a donde lleva!
    El libro es bastante aburrido en ciertas ocaciones, de eso me acuerdo... lo leí hace tanto que ya ni recuerdo algo claro para hacer una reseña que merezca la pena como la tuya; lo que sí recuerdo es mi empatía con Will, no esperaba que sucediera "eso", hasta llegue a cerrar el libro durante un día por culpa de esa escena ;).
    Me ha gustado el laberinto, deseo ir a verlo aunque sea una vez y recorrerlo como hizo Lucy... busque en internet y se ve hermoso!
    ¡Estuvo genial la reseña!
    ¡Besos!

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  2. Yo arme el rompecabezas. Pinche rompecabezas hijo de hjgbfcsdgbfhys. Ármalo. Armarlo es muy divertido, pero yo use la mitad de una recamara para lograrlo. Lo que está escrito al reverso de ese rompecabezas, lo ignoré.

    Curiosamente, yo sé exactamente quien es John Dee (firmaba con 007) gracias a la serie de El Alquimista, el Mago, blablablabla (porque allí se molestan en explicarte quien carajos es quien)

    Igual la lectura es muy pesada, el único personaje que me caía bien se fue al carajo (léase, Will). Yo dejé el libro meses.

    Sé que te debo un destrozamiento, pero ni siquiera recuerdo la mitad de el libro así que ya veremos qué ;)

    Nea.

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