Autor: Lauren Kate.
Sinopsis: A Luce y a Daniel sólo les queda una oportunidad para salvar su historia... y la del mundo. Y es que Lucifer ha develado por fin sus planes: quiere recrear la Caída de los ángeles a la Tierra para alterar el tiempo y borrar, de un plumazo, todo lo acontecido en los últimos siete mil años. [...] (Extracto de la solapa de la portada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Random House Mondadori (a través de Montena).
¿Qué les puedo decir? Por fin, ¡por fin! (?), se acabó la saga Oscuros para mí. Esta entrega en particular fue la única adquisición que hice en el puesto de RHM en la FIL Guadalajara 2012; de hecho, si no me falla la memoria, fue el libro más caro que compré ese día (algunos salían más o menos en lo mismo, pero tenían descuentos, así que...). Como sea, llama la atención la portada, en tonos más claros y con una supuesta protagonista ya sin vestido negro... Lo cual, por cierto, aún no decido si me gustó o no (Bell rueda los ojos).
La historia comienza con Luce, algunos ángeles y unos cuantos demonios determinados a detener a quien alguna vez fue el más bello de todos ante Dios: Lucifer. ¿Qué pretende el, ahora, líder del Infierno? Nada más y nada menos que modificar la Caída, y con ello, cambiar la historia no solo de la humanidad, sino de lo que hubo antes de ella y... Bueno, el punto se va entendiendo.
Así las cosas, los personajes se disponen a buscar el sitio de la Caída en la Tierra... solo que no lo recuerdan. Por lo visto, al caer, tanto ángeles como demonios fueron quedándose sin recuerdos, dispersándose por el mundo, hasta que no quedó ninguno que se acordara del punto geográfico de aquel acontecimiento. Así que primero deben averiguar a dónde deben ir y, para ello, emprenden una especie de caza del tesoro que, de resultar, les dirá lo que quieren saber.
Oh, bueno... Sigo diciendo que la premisa es buena, aunque claro, ángeles ahora abundan (la ya seudo-reseñada saga de los Cazadores de Sombras y su precuela de Los Orígenes, por mencionar algunos). Lo que Luce quiere es romper la maldición que pesa sobre ella y Daniel, pero a medida que el viaje de la "caza del tesoro" se desarrolla, comienza a pensar en todas las vidas pasadas que visitó días atrás y se pregunta qué fue lo que le granjeó semejante "castigo".
En serio, parte de lo que me hizo leer esta saga hasta el final era descubrir, de una buena vez, el por qué Luce tenía que morir cada que conocía a Daniel, siendo adolescente, reencarnando sin cesar, pero... Bueno, aunque admito que la historia no es la octava maravilla (Bell se va al refugio anti-bombas) y que la respuesta fuera "eso", pues... No sé, no acababa de encajar para mí. No acaba de encajar, mejor dicho. Siento que hay detalles sin respuesta, quizá insignificantes, pero soy de esas personas raras a las que le gusta la historia, los hechos, las explicaciones bien dadas, ¿me explico? Y hubo dos o tres cosillas con las que quedé insatisfecha. Sigo con que parte del problema es el cómo redacta la autora (o eso quiere creer Bell, ¿quiénes somos para prohibírselo?).
Por lo tanto, ¿amo la saga o la odio? Ni idea. En serio, no tengo idea. Me gustan detalles por aquí, desprecio detalles por allá... No serán de esos libros que relea seguido y eso, si me conocieran, sabrían que habla mucho de mi opinión personal. Aunque todo ese rollo de un amor eterno me atrajera porque vamos, soy una romántica, no es como si fuera de piedra.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
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