sábado, 1 de marzo de 2014

Tinta a la Carta LI: Desayuno en tres tiempos

~Entrada~
Donde los árboles cantan
(Laura Gallego García)
Viana habría jurado que los árboles giraban voluntariamente cada una de sus hojas, como una bailarina movería sus dedos al son de la música. Solo que, en este caso, la música la producían ellos mismos. El aire silbaba entre sus hojas, y los árboles las hacían repiquetear como campanillas o las enrollaban para que sonaran como pequeñas flautas, o las sacudían y retorcían para obtener sonidos extraños y maravillosos. Todo ello conformaba un fascinante coro que mantuvo a Viana extasiada durante un buen rato, hasta que comprendió lo que estaba sucediendo.
El viento jamás había sonado de aquella manera en ningún otro lugar del mundo.
Eran los árboles. Estaban cantando.

~Plato Fuerte~
Tokio
(Graham Marks)
[…] Al presenciar esa escena sentía ganas de intervenir, pero era mejor dejar todo en manos del padre de la chica. Si las cosas fueran al revés, no le gustaría que otra persona interrogara a su hijo.
—De acuerdo. Tal vez debí haberle dicho que no se fuera, pero estaba desesperado por lo de Charlie…
Suzy dejó su bolsa, tomó uno de los cafés, bebió un sorbo y miró a Tony.
—Dijo que ya no aguantaba ver a su mamá llorar por Charlie, y escucharla hablar de ella como si ya estuviera muerta. Y, es que no entienden, él ya no quería esperar a que todo lo hiciera alguien más.
—¿Y? —preguntó Tony, inclinándose.
—Y él, bueno, cómo explicarlo, se fue para allá, para intentar encontrarla.
—¿A dónde fue, Suzy?
—A Tokio, papá. Se fue a Tokio.

~Postre~
Cartas cruzadas
(Markus Zusak)
Algo fluye entre mis dedos mientras sostengo el sobre y me dispongo a abrirlo. Hace una noche fresca, primaveral.
Siento un escalofrío.
Veo mi reflejo en la pantalla del televisor y en la foto de mi familia.
Doorman duerme.
La brisa del exterior está más cerca.
El frigorífico zumba.
Por un momento tengo la sensación de que todo se detiene para observar cómo introduzco la mano en el sobre y saco un naipe viejo.
El As de diamantes.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

No hay comentarios:

Publicar un comentario