Título: El disco del tiempo.
Autor: María García Esperón.
Sinopsis: Nuria, estudiante de informática, recibe una extraña invitación mediante un correo electrónico que la lleva a la isla de Creta. Ahí estudia un disco de arcilla impreso con signos provenientes de una lejana y misteriosa civilización: la minoica. Luego de una visita a las ruinas de un antiguo templo y un sinfín de contratiempos, descubre que el Disco de Festos es mucho más que una pieza arqueológica [...]. (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: SM de Ediciones, S.A. de C.V.
¿Qué les puedo decir? Hace tiempo, Nea Poulain en su blog había mencionado el leer a María García Esperón, incluso la conoció (en una firma o algo así); eso y que la autora es mexicana, hicieron que me dieran ganas de leerla alguna vez. El contratiempo vino cuando quise conseguir el libro del que trata la presente seudo-reseña: no era fácil de hallar, en parte por ser la primera novela de la autora porque claro, no siempre la primera novela de un autor es la más famosa y por eso, no siempre las editoriales la promocionan. Sí, es en serio, estoy segura que si eres fan de un escritor, seguro te sabes su primera novela, ¿pero es la más famosa? A veces. En fin, dejemos eso de lado por ahora y pasemos a lo que interesa, aunque avisados deben estar de que quizá, dé algunos detalles que podrían verse como spoilers.
Nuria es una informática mexicana, una persona de lógica, que espera pocos misterios en su vida (o quizá ninguno) y menos los busca. De pronto, eso es lo que le llega en forma de correo electrónico: la invitan a Creta, una isla que forma parte de Grecia, porque quieren que ayude con lo que podría ser una investigación fuera de su área, al menos en parte: el Disco de Festos, un artefacto arqueológico del cual no se sabe a ciencia cierta qué mensaje podría estar dando con sus numerosos símbolos. Nuria no tiene idea de por qué la invitarían a algo así, dado que para empezar, no es su especialidad, pero después de darle vueltas, algo (que incluye el detalle de que le pagan la ida y la vuelta) la impulsa a decir "¿por qué no?", y acepta hacer el viaje. El asunto se vuelve un poco raro cuando llega, porque bueno, se toma en serio la tarea que le dan... tanto, que por lo visto, se topa con algo más que el misterio del disco en sí: lo que parece una conspiración. ¿Podrá con ella o algo le pasará en el camino?
Se los digo por si las numerosas entradas en este blog no lo han dejado claro: la fantasía y el misterio son dos géneros que, como dicen por ahí, «me chiflan». Son de mis favoritos, vamos, incluso son de los que llego a usar en mis fanfics. Como sea, de eso hay bastante en El disco del tiempo, entre lo que podría decir el Disco de Festos y las historias paralelas en esta novela: la del presente, con Nuria y compañía estudiando el disco; en el pasado, un tiempo en el cual todo lo que conocemos no existe pero sí aquellos que, se supone, crearon el Disco de Festos por una razón que se va desenredando poco a poco. Con esto, María García Esperón nos hace ver cómo es que en nuestra época, un objeto antiguo nos produce curiosidad y nos hace imaginar escenarios en el cual se usó, mientras con el vistazo de su época de origen, nos muestra una posibilidad de cómo realmente se usa el mencionado objeto. La autora no pretende con ello dar una solución a un misterio real (no creo que quisiera o pudiera, pero no lo juraría), pero es un recurso literario genial, si me preguntan, porque ¿a quién no le gustaría creer que quizá, solo quizá, eso sea la verdad? O tal vez, alguien en algún lugar, tome la novela como una inspiración y resulte que era lo que le faltaba para avanzar en la realidad. Son ideas algo locas, lo sé, pero la imaginación es lo que tiene de maravilloso: que puede llegar a ser la chispa para que algo sea real después.
Nuria, creo, es reflejo de algunas personas que conocemos (o de una misma, lo admito, que por ahí mi cédula profesional dice que me eché 5 años de universidad para una carrera práctica y racional). Quiero creer que es una especie de mensaje como "oye, sé lo que quieras en tu vida diaria, aunque suene aburridísimo o raro para otros, pero tú misma no te detengas si es que se presenta la oportunidad de algo aventurero y genial". Lo de viajar a Creta por algo que ni siquiera es su campo, es similar a muchos frenos que tenemos en la vida real, suena extraño y loco, pero resulta que, si te arriesgas, puede ser bueno. No digo que todos puedan hacerlo, o que deban, pero en algunos casos, quizá sea lo que se necesita para avanzar. Eso queda a consideración de cada quién y también lo que sabe de bueno de la experiencia (aunque bien mirado, Nuria y compañía por poco acaban mal, así que cuidado, gente, que el mundo ahora mismo es una locura).
Todo lo anterior reafirma mi deseo de leer a García Esperón próximamente (y menos mal que tengo pendientes en la lista). Si El disco del tiempo fue así, otras novelas suyas seguramente también serán una sorpresa (que ya he leído algo, fíjense en Querida Alejandría).
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2019)
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