Título: Relatos de gatos.
Autor: Varios (Ryunosuke Akutagawa, Osamu Dazai, Kenji Miyazawa, Torahiko Terada, Fuboku Kosakai).
Sinopsis: Cinco relatos de distinta temática que tienen como protagonistas indiscutibles a los gatos, animales que los japoneses adoran y que forman parte no solo de su folclore y mitología, sino también de su cultura popular. Todo un símbolo en el país del sol naciente. [...] (Extracto de la contraportada de mi ejemplar).
Editorial de mi ejemplar: Quaterni.
¿Qué les puedo decir? La cultura japonesa me interesa. Ustedes lo saben, yo lo sé, y eso no ha cambiado con el correr de los años. Además, ahora la globalización ha ayudado a que muchas cosas atraviesen mares y lleguen a mi país, y además en español. Entre eso y otras cosas (como cuando declaré en mis Retos de Lectura Propios 2019 que leería personajes de Bungo Stray Dogs), me pareció muy curioso este libro, de bolsillo y con una imagen adorable en la portada. Tardé un poco en leerlo después de que lo compré (cuándo no...), pero lo hice y... bueno, pasaremos a eso enseguida.
La cultura japonesa tiene ciertas creencias e historias de algunos animales; también debería decir que algunos autores se dejan llevar por su imaginación y aportan curiosas historias de ciertos animales. Es lo que pasa con los gatos, por lo visto: la mayoría de los japoneses los ven, dentro de su folclore, como misteriosos y hasta poderosos; en la vida cotidiana, como criaturas bonitas y estupendas, aunque también muy independientes y un tanto fieras. Eso queda claro con los relatos que presenta este libro:
- La oficina gatuna (de Kenji Miyazawa): una fantasía con gatos burócratas.
- Ratones y gatos (de Torahiko Terada): un relato de la vida cotidiana de gatos en un entorno doméstico donde querían librarse de un problema de ratones.
- El honor de Otomi (de Ryunosuke Akutagawa): un relato donde dos personas llegan a cruzarse por culpa de una gata, cuando de otra forma, quizá, no habría ocurrido.
- La gata y la muramasa (de Fuboku Kosakai): una narración de un viajero que se encuentra con un señor algo maltrecho, quien le cuenta a su vez lo que lo llevó a estar así: una gata... o algo más malicioso.
- El gato (de Osamu Dazai): un corto vistazo a un encuentro del narrador con un gato.
Como los relatos son cortos, no diré mucho de ellos, pero creo que queda claro que hay de todos, desde cuentos medio inocentes (como el de Miyazawa) hasta realidades (como el de Terada), pasando por una historia que le contarías a otros alrededor de una fogata para meterles algo de miedo (como el de Kosakai). Si te fascinan los gatos y quieres ver cómo los quisieron retratar algunos japoneses (entre ellos un par bastante famoso e incluso estudiado), pues adelante.
La verdad sea dicha, los japoneses para mí son raros al relatar sus historias, al menos en novelas y/o cuentos, sobre todo si son de bastante tiempo atrás. No digo que sean malos, solo que no siempre puedo seguirles el hilo. Quiero creer que parte de eso es por la diferencia cultural y que estoy fuera del contexto en cuanto a lo que los japoneses conocen y creen, porque de otra forma, me pondría triste. En serio, ¿a quién le gustaría que lo que le interesa leer de X país, de plano no lo entienda, por muy buena que sea la traducción y la edición del ejemplar que consiguió? Bueno, en este caso, Quaterni se esmeró en traer al español varias cosas japonesas, solo espero que sigan cuidado a sus traductores y editores, para disfrutar de la obra lo mejor posible sin conocer el original. Por lo pronto, los gatos seguirán fascinándome, y ahora más por cómo los vieron algunos japoneses que sabían escribir.
Cuídense mucho y nos leemos a la próxima.
(Leído en 2019)
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