sábado, 14 de abril de 2012

Tinta a la Carta XX: Cena en tres tiempos

~Entrada~
Pasos cruzados
(Jeanne Ray)
—Bueno —comenzó Tom —Volvamos a mi llegada a la casa, poco antes de lo que sucedió con el perro. Entro y me encuentro a las tres en el suelo, llorando.
—¡Oh! Taffy le dijo a Kay lo de su divorcio y Kay le confió a Taffy que se va a casar. Fue un momento muy emotivo.
—Pensé que tal vez lloraban por el tamaño de la maleta. Por favor, dime que Stamp va a dormir en ella.
—Creo que Stamp va a dormir en nuestra cama y nosotros en la maleta, pero es una mera suposición. ¿Por qué volviste a casa?
—Llamé a la academia para hablar contigo y George me contó que te habías venido a casa para recibir a Taffy. No tengo que presentarme en los tribunales hasta después del almuerzo, así que pensé que podría ir a darles un poco de apoyo moral.
—Y lo que en realidad nos diste fue un trozo de tu pierna —di media vuelta en la calle que nos llevaría al hospital.

~Plato Fuerte~
Dos Velas para el Diablo
(Laura Gallego García)
—Me estás contando demasiadas cosas acerca de tu mundo. ¿Se supone que debo saber todo esto?
Angelo se ríe.
—¿Y qué ibas a hacer con esa información? No hay nada de lo que te he contado que los ángeles no sepan ya. Somos viejos enemigos, unos y otros. Viejos conocidos. Llevamos luchando unos contra otros mucho más tiempo del que puedas llegar a imaginar. Acéptalo de una vez, Cat: no tienes la más remota posibilidad de hacernos daño, ni a mí ni al mundo demoníaco en general. Para mí no eres una enemiga. Solo una especie de mascota que me entretiene con un misterio que ha llegado a despertar en mí un ligero interés.
No me había sentido tan humillada en toda mi vida. Pero ¿quién se ha creído que es? ¿Cómo osa llamarme «mascota»?

~Postre~
El Girasol
(Richard Paul Evans)
—¿Vamos a ir en bote?
Paul se volvió a mirarla enigmáticamente.
—Por supuesto, ¿de qué otra forma podríamos cazar un cocodrilo?
Ella dirigió la vista al lago negro como la tinta.
—¿Esperas que vaya en bote por aguas infestadas de pirañas a cazar cocodrilos?
—¿Y qué pasó con el “confío en ti”?
Christine respiró hondo y meneó la cabeza.
—Te odio.

Con mis agradecimientos a Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas de "Tinta a la Carta".

No hay comentarios:

Publicar un comentario