sábado, 9 de junio de 2012

Tinta a la Carta XXVIII: Comida en cinco tiempos

~Aperitivo~
Memorias de Idhún I. La Resistencia
(Laura Gallego García)
—¿Me estás diciendo que tu cantante favorito es Kirtash? ¿Te has vuelto loca?
—¡Yo no sabía que era él! —se defendió ella —¡Ya te he dicho que no le he visto nunca! No sale en las revistas de música ni concede entrevistas, solo se le puede ver en los conciertos.
—¡No lo puedo creer! —estalló Jack —¡Con razón no me gustaba su música!
Alexander se inclinó hacia ellos y les dijo, mirando al escenario.
—Explíquenme qué está haciendo exactamente.
—Lo que está haciendo no tiene ni pies ni cabeza —pudo decir Jack, todavía enfadado —Es un cantante de pop–rock, ¿entiendes? Simplemente canta, y la gente viene a oírlo cantar. Y, como ves, tiene mucho éxito. No puedo creerlo —repitió, irritado, sacudiendo la cabeza.

~Entrada~
Negro
(Ted Dekker)
—Voy a quedarme. Puedo pelear con este tipo. He aprendido…
—¡No, Thomas! Tienes que salir. ¡Tienes que decirle a mi padre antes de que sea demasiado tarde! Vete.
Ella le dio un último beso, esta vez en los labios.
—¡El mundo te necesita, Thomas! Ellos son impotentes sin ti. ¡Huye!
Tom la miró, sabiendo que ella tenía razón, pero no podía dejarla así no más.
—¡Huye! —gritó ella.
—Monique, no puedo dejar…
—¡Corre! ¡Huye, huye, huye!
Tom corrió.

~Plato Fuerte~
El Señor de los Anillos. (III. El Retorno del Rey)
(J.R.R. Tolkien)
—¡Mi amo! —gritó Sam, y cayó de rodillas. En medio de todo aquel mundo en ruinas, por el momento sólo sentía júbilo, un gran júbilo. El fardo ya no existía. El amo se había salvado y era otra vez Frodo, el Frodo de siempre, y estaba libre. De pronto Sam reparó en la mano mutilada y sangrante.
—¡Oh, esa mano de usted! —exclamó —Y no tengo nada con que aliviarla o vendarla. Con gusto le habría cedido a cambio una de las mías. Pero ahora se ha ido, se ha ido para siempre.
—Sí —dijo Frodo —Pero ¿recuerdas las palabras de Gandalf? Hasta Gollum puede tener aún algo que hacer. Si no hubiera sido por él, Sam, yo no habría podido destruir el Anillo. Y el amargo viaje habría sido en vano, justo al fin. ¡Entonces, perdonémoslo! Pues la Misión ha sido cumplida, y todo ha terminado. Me hace feliz que estés aquí conmigo. Aquí al final de todas las cosas, Sam.

~Entremés~
Ivanhoe
(Walter Scott)
—¡Convertidos mis cerdos en normandos! Explícame ese enigma, porque no tengo bastante sutil el entendimiento ni tranquila la cabeza para adivinar misterios.
—¿Qué nombre le das a estos animales que gruñen y andan a cuatro pies?
—¡El de cerdos, loco, el de cerdos! Y no hay loco que no diga otro tanto.
—Cerdo es la palabra sajona; mas cuando el cerdo está degollado, chamuscado, hecho cuartos y colgado de un gancho como un traidor, ¿cómo le llamas en sajón?
—Tocino.
—¡Estoy encantado! Y no hay loco que no diga lo mismo, como tú indicaste hablando de la palabra cerdo. Pero como los normandos denominan tocino a estos animalitos, muertos o vivos, y los sajones sólo los llaman así cuando están muertos, se vuelven normandos en el momento en que se dan prisa a degollarlos para servir en los palacios en los festines de los nobles. ¿Qué piensas de esto, amigo Gurth?

~Postre~
Harry Potter y el Prisionero de Azkaban
(J.K. Rowling)
—Ya vamos, Molly —dijo el señor Weasley. Pero se volvió a Harry y siguió hablando, más bajo y más aprisa —Escucha, quiero que me des tu palabra…
—¿De que seré un buen chico y me quedaré en el castillo? —preguntó Harry con tristeza.
—No exactamente —respondió el señor Weasley, más serio que nunca —Harry, prométeme que no irás en busca de Black.
Harry lo miró fijamente.
—¿Qué?
Se oyó un potente silbido y pasaron unos guardias cerrando todas las puertas del tren.
—Prométeme, Harry —dijo el señor Weasley hablando aún más aprisa —que ocurra lo que ocurra…
—¿Por qué iba a ir yo detrás de alguien que sé que quiere matarme? —preguntó Harry, sin comprender.

Con mis agradecimientos para Nea Poulain, por la idea para el ciclo de entradas "Tinta a la Carta".

No hay comentarios:

Publicar un comentario